La hora de irse a la cama puede convertirse en un auténtico tormento si no hemos establecido los hábitos y rutinas necesarias con nuestros hijos. La necesidad de establecer unas pautas en los horarios de los más pequeños cobra a la hora del sueño una especial relevancia ya que el déficit de horas de descanso afecta no sólo al crecimiento, comportamiento, apetito y rendimiento escolar del niño, sino también al estado general de toda la familia. Por ello, hoy vamos a intentar daros algunos consejos para que la hora del sueño sea coser y cantar.
1.- No esperes a que el niño esté agotado para meterle en la cama. Un niño exhausto se pondrá nervioso e irritable y enrabietará con mayor facilidad. Nadie mejor que tú que le conoces bien para saber qué momento es el adecuado para irse a dormir.
2.- Establece una rutina para acostarlos, fíjate un horario e intenta crear un ambiente distendido y tranquilo cuando se acerque la hora de dormir.
3.-Dedícales media hora de “calidad” compartiendo con ellos una actividad que les resulte agradable. Una lectura adaptada a su edad o un puzzle puede ser una buena elección.
4.- Cuéntale y hazle partícipe de cada uno de los pasos que vais a realizar antes de meterse en la cama. Pautas como, en 5 minutos nos ponemos el pijama, 10 minutos más de juegos y nos acostamos ayudan a los más pequeños a reforzar su autoestima y a ganar confianza.
5.- Intenta mantener la habitación a oscuras o, si esto no es posible, con un punto de luz muy tenue. La falta de luz facilita la secreción de la hormona del sueño, la melatonina.
6.- Refuerza la rutina con elementos que el pequeño asocie con la hora de dormir como, por ejemplo, su muñeco favorito, cd con su música favorita o su Saco Pingüino 

Aprender a dormir hace que el pequeño aumente su autonomía y autoestima, que gane confianza y que supere pequeñas frustraciones. En algunos casos el aprendizaje requiere mucha paciencia y dedicación pero verás como el esfuerzo merece la pena.

La hora de irse a la cama puede convertirse en un auténtico tormento si no hemos establecido los hábitos y rutinas necesarias con nuestros hijos. La necesidad de establecer unas pautas en los horarios de los más pequeños cobra a la hora del sueño una especial relevancia ya que el déficit de horas de descanso afecta no sólo al crecimiento, comportamiento, apetito y rendimiento escolar del niño, sino también al estado general de toda la familia. Por ello, hoy vamos a intentar daros algunos consejos para que la hora del sueño sea coser y cantar.
1.- No esperes a que el niño esté agotado para meterle en la cama. Un niño exhausto se pondrá nervioso e irritable y enrabietará con mayor facilidad. Nadie mejor que tú que le conoces bien para saber qué momento es el adecuado para irse a dormir.
2.- Establece una rutina para acostarlos, fíjate un horario e intenta crear un ambiente distendido y tranquilo cuando se acerque la hora de dormir.
3.-Dedícales media hora de “calidad” compartiendo con ellos una actividad que les resulte agradable. Una lectura adaptada a su edad o un puzzle puede ser una buena elección.
4.- Cuéntale y hazle partícipe de cada uno de los pasos que vais a realizar antes de meterse en la cama. Pautas como, en 5 minutos nos ponemos el pijama, 10 minutos más de juegos y nos acostamos ayudan a los más pequeños a reforzar su autoestima y a ganar confianza.
5.- Intenta mantener la habitación a oscuras o, si esto no es posible, con un punto de luz muy tenue. La falta de luz facilita la secreción de la hormona del sueño, la melatonina.
6.- Refuerza la rutina con elementos que el pequeño asocie con la hora de dormir como, por ejemplo, su muñeco favorito, cd con su música favorita o su Saco Pingüino 

Aprender a dormir hace que el pequeño aumente su autonomía y autoestima, que gane confianza y que supere pequeñas frustraciones. En algunos casos el aprendizaje requiere mucha paciencia y dedicación pero verás como el esfuerzo merece la pena.