La vocación

La vocación

Yo nací con una clara vocación; ser patinadora sobre hielo. Así como lo oís, no quería ser médico, ni dentista, quería ser patinadora olímpica.

El problema es que a la hora de nacer, en el reparto de habilidades, a mi no me tocó ni un poco de coordinación. Nada. De hecho, me dejaron créditos a deber, pero Dios me lo compensó con creces. A cambio, me hizo súper fértil, así que yo que llegué a este mundo con vocación de madre de hijo único, me encontré con tres.

 

Imaginaros, yo con 7 años y deseando ser patinadora sobre hielo y este cuerpo con unos pies rellenos de fotones extras que me hacen pegarme a la tierra con una fuerza electromagnética-gravitatoria superior. Frustración máxima.

 

Pero llegó mi hija, y apenas supo ponerse de pie y guardar el equilibrio, se calzó unos patines y de ellos todavía no se ha bajado. Nació con mi vocación y la agilidad de su padre, para que luego digan que las mezclas no son buenas.

 

Podréis imaginar que una madre como yo, patosa al máximo, no podía dejar este asunto sin desarrollar; la metí en clases de patinaje artístico.

Allí me siento yo los viernes a ver a mi pequeña como hace la figura del ángel, extiende los brazos en T, sube una pierna en el aire y se desliza haciendo un enorme círculo como un barco a vela por la pista.

 

Estaba en éxtasis, cuando pensé: a mis casi 40 años -me quedan 6, pero yo ya los siento como míos - no me puedo quedar con esta vocación frustrada. Así que le pregunté a la profesora si ella me daría clases de patinaje.

Me contestó que por supuesto, que me hiciera con unos patines y que nos veíamos el martes a las 15.00 horas.

No podía ni dormir ese día. Al día siguiente, sábado, me levante y me fui a comprar los patines a las 9 de la mañana.

Llego a Decathlon y le digo al chico que me atiende:

Quería unos patines.

¿Para usted?

Ya vamos mal –pensé- eso de usted me suena mal.

Sí, para mí.

Mire, tenemos estos en línea.

No, no, yo los quiero de patinaje artístico- le interrumpo.

No se los recomiendo porque los normales tienen un taco para poder frenar y los de patinaje artístico al no tener freno, la obligan a frenar en T. ¿Usted sabe?

Yo le miré con cara de, yo sé frenar en T y en H, si hace falta.

Cogí los patines y airadamente me marché.

No podía esperar a que llegase el martes. Así que el lunes, cuando Cari se llevo a los niños al autobús y se fue a trabajar, me puse los patines para practicar por casa.

Conseguí atármelos, eso muy bien. De ahí en adelante fue todo un martirio.

 

Intenté ponerme de pie y, bueno, más o menos lo conseguí. Las piernas, eso sí, no pude estirarlas, iba con el culete en pompa, los brazos en T para guardar el equilibrio, las piernas flexionadas y movía los pies como un trenecito; pie derecho medio centímetro adelante, pie izquierdo medio centímetro mas allá.

 

Tardé 10 minutos en llegar hasta la mesa de comedor y poder agarrarme, pero con tan mala suerte que cuando fui a sujetarme no alcancé e intenté, entonces, cogerme a la silla.

Este fue mi momento estelar, de concurso olímpico; hice el salto del ángel, dos vueltas mortales hacia delante y la espiral pirulera en paralelo al suelo.

Caí sobre el borde de la mesa y me abrí una brecha en la frente que me sangraba como una fuente. Me quedé en el suelo tirada aturdida por el golpe y desangrándome allí sola.

Os doy un consejo: Dejad que vuestro marido os conozca como a vosotras mismas.

En ese momento oigo:

Lo sabía. Sabía que estabas esperando a que nos fuéramos todos para ponerte los patines.

Cari, que bien que estés aquí. Creo que me está saliendo el cerebro por la frente.

No, el cerebro no se te está saliendo, pero la sangre, toda. A ver, intenta ponerte de pie.

Nooooooooo, más nooooooo.

Así que me puso una toalla en la frente para cortar la hemorragia, unos zapatos planos y me metió en el coche. Una vez allí me dice:

Hay que reconocer que tenías una postura estupenda patinando. ¿Cómo la llamáis? ¿Gallina poniendo un huevo?

 

Llegamos al hospital. Me dieron 10 puntos y una pegatina, de medalla de oro.

Posted on 31/01/2016 Home, Vamos a pingüinear/Penguin... 0 2805

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Yo nací con una clara vocación; ser patinadora sobre hielo. Así como lo oís, no quería ser médico, ni dentista, quería ser patinadora olímpica.

El problema es que a la hora de nacer, en el reparto de habilidades, a mi no me tocó ni un poco de coordinación. Nada. De hecho, me dejaron créditos a deber, pero Dios me lo compensó con creces. A cambio, me hizo súper fértil, así que yo que llegué a este mundo con vocación de madre de hijo único, me encontré con tres.

 

Imaginaros, yo con 7 años y deseando ser patinadora sobre hielo y este cuerpo con unos pies rellenos de fotones extras que me hacen pegarme a la tierra con una fuerza electromagnética-gravitatoria superior. Frustración máxima.

 

Pero llegó mi hija, y apenas supo ponerse de pie y guardar el equilibrio, se calzó unos patines y de ellos todavía no se ha bajado. Nació con mi vocación y la agilidad de su padre, para que luego digan que las mezclas no son buenas.

 

Podréis imaginar que una madre como yo, patosa al máximo, no podía dejar este asunto sin desarrollar; la metí en clases de patinaje artístico.

Allí me siento yo los viernes a ver a mi pequeña como hace la figura del ángel, extiende los brazos en T, sube una pierna en el aire y se desliza haciendo un enorme círculo como un barco a vela por la pista.

 

Estaba en éxtasis, cuando pensé: a mis casi 40 años -me quedan 6, pero yo ya los siento como míos - no me puedo quedar con esta vocación frustrada. Así que le pregunté a la profesora si ella me daría clases de patinaje.

Me contestó que por supuesto, que me hiciera con unos patines y que nos veíamos el martes a las 15.00 horas.

No podía ni dormir ese día. Al día siguiente, sábado, me levante y me fui a comprar los patines a las 9 de la mañana.

Llego a Decathlon y le digo al chico que me atiende:

Quería unos patines.

¿Para usted?

Ya vamos mal –pensé- eso de usted me suena mal.

Sí, para mí.

Mire, tenemos estos en línea.

No, no, yo los quiero de patinaje artístico- le interrumpo.

No se los recomiendo porque los normales tienen un taco para poder frenar y los de patinaje artístico al no tener freno, la obligan a frenar en T. ¿Usted sabe?

Yo le miré con cara de, yo sé frenar en T y en H, si hace falta.

Cogí los patines y airadamente me marché.

No podía esperar a que llegase el martes. Así que el lunes, cuando Cari se llevo a los niños al autobús y se fue a trabajar, me puse los patines para practicar por casa.

Conseguí atármelos, eso muy bien. De ahí en adelante fue todo un martirio.

 

Intenté ponerme de pie y, bueno, más o menos lo conseguí. Las piernas, eso sí, no pude estirarlas, iba con el culete en pompa, los brazos en T para guardar el equilibrio, las piernas flexionadas y movía los pies como un trenecito; pie derecho medio centímetro adelante, pie izquierdo medio centímetro mas allá.

 

Tardé 10 minutos en llegar hasta la mesa de comedor y poder agarrarme, pero con tan mala suerte que cuando fui a sujetarme no alcancé e intenté, entonces, cogerme a la silla.

Este fue mi momento estelar, de concurso olímpico; hice el salto del ángel, dos vueltas mortales hacia delante y la espiral pirulera en paralelo al suelo.

Caí sobre el borde de la mesa y me abrí una brecha en la frente que me sangraba como una fuente. Me quedé en el suelo tirada aturdida por el golpe y desangrándome allí sola.

Os doy un consejo: Dejad que vuestro marido os conozca como a vosotras mismas.

En ese momento oigo:

Lo sabía. Sabía que estabas esperando a que nos fuéramos todos para ponerte los patines.

Cari, que bien que estés aquí. Creo que me está saliendo el cerebro por la frente.

No, el cerebro no se te está saliendo, pero la sangre, toda. A ver, intenta ponerte de pie.

Nooooooooo, más nooooooo.

Así que me puso una toalla en la frente para cortar la hemorragia, unos zapatos planos y me metió en el coche. Una vez allí me dice:

Hay que reconocer que tenías una postura estupenda patinando. ¿Cómo la llamáis? ¿Gallina poniendo un huevo?

 

Llegamos al hospital. Me dieron 10 puntos y una pegatina, de medalla de oro.

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