Algunas personas me han comentado que, en este blog, nunca hablo sobre los obstáculos que te encuentras al crear y poner en funcionamiento una empresa. Las dificultades, pruebas y tribulaciones que existen son muchos… De hecho, estos días estoy lidiando con uno de ellos.

En realidad, se trata de un tema legal. Me explico: hay una empresa del sector textil, en Estados Unidos, a la que no le gusta nuestro nombre. Dicen que crea confusión. Tienen una firma cuya denominación comparte una parte de una palabra con nuestra marca de sacos de dormir bebés. Para que os hagáis una idea, pero tratando de mantener el anonimato, es como si la empresa “Sol” se quejara de que el nombre de otra marca, “Yo fui a la playa y llevé puestas mis gafas de sol”, puede ser confundido con el suyo. ¿Confundirlos? Tal vez… ¡si eres un niño de dos años!

En fin… yo ya conocía la marca “Sun” de cuando vivía en Estados Unidos. Siempre la había asociado con ropa, camisetas y pantalones de los que usan los abuelos para, con un cinturón de cuero y playeros, ir de compras al centro comercial los domingos.

En mis intentos por intentar entender mejor a esta empresa y la razón por la cual se habían fijado en nosotras, navegué por la red pensando que sólo encontraría ropa de la que compraba como regalo de Navidad para mi difunto abuelo. Pero me llevé una grata sorpresa. En el buscador de Imágenes de Google encontré, en la foto número 96, una foto de Brad Pitt de camino al centro comercial con dos de sus hijos, luciendo una camiseta “Sol”. Aun sin ser fan de Brad Pitt, me enamoré de las prendas “Sol” al instante.

Nuestros abogados me enviaron anoche un correo electrónico para contarme que los representantes legales de “Sol” habían intentado un acercamiento, porque quieren llegar a un acuerdo amistoso. Tal vez debería ceder en las negociaciones a cambio de diez camisetas “Sun” para mi marido ya que, por alguna razón, últimamente insiste en ponerse la suya de Ironman Finisher  que, como os podéis imaginar, es mucho menos atractiva que las que Brad tiene en su armario…

Algunas personas me han comentado que, en este blog, nunca hablo sobre los obstáculos que te encuentras al crear y poner en funcionamiento una empresa. Las dificultades, pruebas y tribulaciones que existen son muchos… De hecho, estos días estoy lidiando con uno de ellos.

En realidad, se trata de un tema legal. Me explico: hay una empresa del sector textil, en Estados Unidos, a la que no le gusta nuestro nombre. Dicen que crea confusión. Tienen una firma cuya denominación comparte una parte de una palabra con nuestra marca de sacos de dormir bebés. Para que os hagáis una idea, pero tratando de mantener el anonimato, es como si la empresa “Sol” se quejara de que el nombre de otra marca, “Yo fui a la playa y llevé puestas mis gafas de sol”, puede ser confundido con el suyo. ¿Confundirlos? Tal vez… ¡si eres un niño de dos años!

En fin… yo ya conocía la marca “Sun” de cuando vivía en Estados Unidos. Siempre la había asociado con ropa, camisetas y pantalones de los que usan los abuelos para, con un cinturón de cuero y playeros, ir de compras al centro comercial los domingos.

En mis intentos por intentar entender mejor a esta empresa y la razón por la cual se habían fijado en nosotras, navegué por la red pensando que sólo encontraría ropa de la que compraba como regalo de Navidad para mi difunto abuelo. Pero me llevé una grata sorpresa. En el buscador de Imágenes de Google encontré, en la foto número 96, una foto de Brad Pitt de camino al centro comercial con dos de sus hijos, luciendo una camiseta “Sol”. Aun sin ser fan de Brad Pitt, me enamoré de las prendas “Sol” al instante.

Nuestros abogados me enviaron anoche un correo electrónico para contarme que los representantes legales de “Sol” habían intentado un acercamiento, porque quieren llegar a un acuerdo amistoso. Tal vez debería ceder en las negociaciones a cambio de diez camisetas “Sun” para mi marido ya que, por alguna razón, últimamente insiste en ponerse la suya de Ironman Finisher  que, como os podéis imaginar, es mucho menos atractiva que las que Brad tiene en su armario…