EDUCAR EN IGUALDAD

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Siempre he intentado educar a mis hijos en la igualdad de género. Y no sólo lo hago comprándoles juguetes sexualmente neutros, sino que adquirimos indistintamente juegos de niños, niñas y unisex. Así pues, mis hijos tienen muñecas y osos de peluche, tiaras y esmaltes de uñas. Intento no poner límites a su entretenimiento y, de hecho, les animo a jugar a cosas en las que yo, a pesar de ser una gran aficionada al sillón ball, también pueda participar. Uno de nuestros pasatiempos favoritos son las peluquerías, en donde habitualmente interpreto el papel de clienta fiel. Nunca les dejo que vean dibujos animados violentos y el único superhéroe que les animo a seguir es Sportacus, que se vuelve más fuerte al comer manzanas y más débil con chuches, y que utiliza su súper fuerza para dar piruetas increíbles, practicar deportes y mantenerse sano en vez de ocupar su tiempo en luchar contra los malos. Jugamos a las “familias” y cualquiera de mis hijos puede ser la mamá o el papá, mientras yo hago de bebé.

Sería lógico que los niños educados de esta manera fueran dulces y cariñosos, sin interés alguno por la violencia, las peleas o los juegos de alto riesgo, ¿verdad? Bueno, pues no…

Tengo un montón de amigos con hijas de edad similar a la de mis peques y, cuando quedamos, las niñas suelen jugar con más suavidad que mis hijos. Puedes ver a tres niñas sentadas tranquilamente alrededor de una mesa dibujando, en silencio, mientras que mis dos hijos (junto con otros niños que utilizan sacos de dormir bebés) se dedican a estrellar coches, luchar como pequeños leones o saltar arriba y abajo de forma muy poco segura. Utilizan un lenguaje que no sé dónde han aprendido, del tipo de “te voy a matar” o “si te doy un puñetazo, tu corazón se partirá en dos”, todo ello acompañado de movimientos meritorios del Kun Fu más experimentado. Y esa es su forma de jugar cuando están felices y contentos.

Entonces, ¿son los patrones de conducta frente al juego diferentes entre niños y niñas debido al género o a causa de la adrenalina, la estamina o algo por el estilo?

Yo era un poco chicarrón cuando era pequeña. En la guardería recuerdo que prefería jugar a las guerras con los niños, en vez de a las muñecas con las niñas. Y, de hecho, mis rodillas estuvieron repletas de cardenales de forma permanente hasta que cumplí 8 años. Pijama niña
Mi propia experiencia me hace pensar que es más cosa de la estamina que una cuestión de género. Cuando un niño, ya sea chico o chica, necesita que su corazón bombee más rápido, los juegos orientados a niños tienden a requerir más actividad física que los juguetes tradicionalmente diseñados para las niñas. Si tienes un coche y una muñeca, con el coche tendrás que levantarte e ir a buscarlo cada dos por tres mientras que, con una muñeca, puedes estar sentado con ella durante horas sin moverte (a no ser que hagas lo que yo solía hacer y juegues a subirla a lo alto del armario).

Me gustaría encontrar más juguetes que, aunque fomenten comportamientos amables y respetuosos -por lo general en los lineales de niñas- también requirieran un poco de esfuerzo físico (como hacen los juegos de niños) ¿Alguna idea? Por favor, no me sugiráis los deportes, aún intento encontrar un deporte no competitivo, que suponga un reto físico y que promueva comportamientos afectuosos y amables.

Posted on 05/06/2014 Home 0 1303

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Siempre he intentado educar a mis hijos en la igualdad de género. Y no sólo lo hago comprándoles juguetes sexualmente neutros, sino que adquirimos indistintamente juegos de niños, niñas y unisex. Así pues, mis hijos tienen muñecas y osos de peluche, tiaras y esmaltes de uñas. Intento no poner límites a su entretenimiento y, de hecho, les animo a jugar a cosas en las que yo, a pesar de ser una gran aficionada al sillón ball, también pueda participar. Uno de nuestros pasatiempos favoritos son las peluquerías, en donde habitualmente interpreto el papel de clienta fiel. Nunca les dejo que vean dibujos animados violentos y el único superhéroe que les animo a seguir es Sportacus, que se vuelve más fuerte al comer manzanas y más débil con chuches, y que utiliza su súper fuerza para dar piruetas increíbles, practicar deportes y mantenerse sano en vez de ocupar su tiempo en luchar contra los malos. Jugamos a las “familias” y cualquiera de mis hijos puede ser la mamá o el papá, mientras yo hago de bebé.

Sería lógico que los niños educados de esta manera fueran dulces y cariñosos, sin interés alguno por la violencia, las peleas o los juegos de alto riesgo, ¿verdad? Bueno, pues no…

Tengo un montón de amigos con hijas de edad similar a la de mis peques y, cuando quedamos, las niñas suelen jugar con más suavidad que mis hijos. Puedes ver a tres niñas sentadas tranquilamente alrededor de una mesa dibujando, en silencio, mientras que mis dos hijos (junto con otros niños que utilizan sacos de dormir bebés) se dedican a estrellar coches, luchar como pequeños leones o saltar arriba y abajo de forma muy poco segura. Utilizan un lenguaje que no sé dónde han aprendido, del tipo de “te voy a matar” o “si te doy un puñetazo, tu corazón se partirá en dos”, todo ello acompañado de movimientos meritorios del Kun Fu más experimentado. Y esa es su forma de jugar cuando están felices y contentos.

Entonces, ¿son los patrones de conducta frente al juego diferentes entre niños y niñas debido al género o a causa de la adrenalina, la estamina o algo por el estilo?

Yo era un poco chicarrón cuando era pequeña. En la guardería recuerdo que prefería jugar a las guerras con los niños, en vez de a las muñecas con las niñas. Y, de hecho, mis rodillas estuvieron repletas de cardenales de forma permanente hasta que cumplí 8 años. Pijama niña
Mi propia experiencia me hace pensar que es más cosa de la estamina que una cuestión de género. Cuando un niño, ya sea chico o chica, necesita que su corazón bombee más rápido, los juegos orientados a niños tienden a requerir más actividad física que los juguetes tradicionalmente diseñados para las niñas. Si tienes un coche y una muñeca, con el coche tendrás que levantarte e ir a buscarlo cada dos por tres mientras que, con una muñeca, puedes estar sentado con ella durante horas sin moverte (a no ser que hagas lo que yo solía hacer y juegues a subirla a lo alto del armario).

Me gustaría encontrar más juguetes que, aunque fomenten comportamientos amables y respetuosos -por lo general en los lineales de niñas- también requirieran un poco de esfuerzo físico (como hacen los juegos de niños) ¿Alguna idea? Por favor, no me sugiráis los deportes, aún intento encontrar un deporte no competitivo, que suponga un reto físico y que promueva comportamientos afectuosos y amables.

Posted on 05/06/2014 Home 0 1303

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