Está haciendo frío, mucho frío en Hong Kong. Ya me imagino que a muchos de
vosotros os hará gracia que diga esto, sobre todo a los que vivís más cerca
de los polos, pero con 9ºC ahora mismo en el exterior, a las 05:30 de la
mañana, se nota mucho frío. De hecho, el observatorio meteorológico de Hong
Kong ha advertido hace un par de días que estamos en alerta por bajas temperaturas.
El frío se siente mucho más en una ciudad con un porcentaje de humedad altísimo
y repleta de rascacielos, lo que hace que cada calle se convierta en un
túnel de viento y apatezca poner a los más pequeños saquitos para bebés.

Los pisos de Hong Kong no están preparados para este tiempo. Mientras que
todos disponemos de sistemas de aire acondicionado súper eficientes, yo aún
no he conocido a nadie que diga que su calefacción funciona correctamente.
Sólo la utilizamos unos pocos días al año, como mucho, por lo que mientras
que un fallo en el sistema de aire acondicionado se convierte en un grave
problema que puede llevar incluso a una familia a mudarse a otro lugar hasta
que esté reparado, con la ya de por sí ineficiente calefacción, sin embargo,
una avería es algo con lo que vas luchando como puedes. Ayer encendí la
calefacción, pero al cabo de dos horas, tras ver que la temperatura apenas
había subido un grado, decidí apagarla.

Mis niños estaban durmiendo con sus Sacos Pingüino en Tog 2,5. Les toqué la
puntita de la nariz para asegurarme de que su temperatura corporal era
correcta. Sí, parece que es un método infalible para tomarle la temperatura
corporal a un niño, tocándole la nariz. Los dos estaban perfectamente.

Mucha gente me pregunta por qué he comenzado a fabricar Sacos Pingüino,
viviendo en Hong Kong. Bueno, aquí está la respuesta, y ¡estoy encantada de
haberlo hecho!

Está haciendo frío, mucho frío en Hong Kong. Ya me imagino que a muchos de
vosotros os hará gracia que diga esto, sobre todo a los que vivís más cerca
de los polos, pero con 9ºC ahora mismo en el exterior, a las 05:30 de la
mañana, se nota mucho frío. De hecho, el observatorio meteorológico de Hong
Kong ha advertido hace un par de días que estamos en alerta por bajas temperaturas.
El frío se siente mucho más en una ciudad con un porcentaje de humedad altísimo
y repleta de rascacielos, lo que hace que cada calle se convierta en un
túnel de viento y apatezca poner a los más pequeños saquitos para bebés.

Los pisos de Hong Kong no están preparados para este tiempo. Mientras que
todos disponemos de sistemas de aire acondicionado súper eficientes, yo aún
no he conocido a nadie que diga que su calefacción funciona correctamente.
Sólo la utilizamos unos pocos días al año, como mucho, por lo que mientras
que un fallo en el sistema de aire acondicionado se convierte en un grave
problema que puede llevar incluso a una familia a mudarse a otro lugar hasta
que esté reparado, con la ya de por sí ineficiente calefacción, sin embargo,
una avería es algo con lo que vas luchando como puedes. Ayer encendí la
calefacción, pero al cabo de dos horas, tras ver que la temperatura apenas
había subido un grado, decidí apagarla.

Mis niños estaban durmiendo con sus Sacos Pingüino en Tog 2,5. Les toqué la
puntita de la nariz para asegurarme de que su temperatura corporal era
correcta. Sí, parece que es un método infalible para tomarle la temperatura
corporal a un niño, tocándole la nariz. Los dos estaban perfectamente.

Mucha gente me pregunta por qué he comenzado a fabricar Sacos Pingüino,
viviendo en Hong Kong. Bueno, aquí está la respuesta, y ¡estoy encantada de
haberlo hecho!