EL AÑO NUEVO CHINO Y CHOCOLATES

EL AÑO NUEVO CHINO Y CHOCOLATES

Esta semana se celebra el Año Nuevo Chino en Hong Kong (y en China, y en otros muchos lugares). Eso significa unas largas vacaciones escolares para los peques y fiestas y celebraciones similares a las de hace un mes, cuando dimos la bienvenida al 2015.

Una de las tradiciones de estos días es dar el Lai See, un detalle que entregas a todo el que haya hecho algo por ti durante el año que termina. Se trata de una pequeña cantidad de dinero que traerá suerte a quien la reciba.

Nunca había dado el Lai See a los profesores de mis hijos pero, este año, escuché a varios padres comentar que lo harían y me sentí “obligada” a hacerlo. Pero, en lugar del tradicional sobre con dinero, opté por algo que también se puede regalar y en lo que soy toda una experta: chocolate.

El colegio de mis hijos marca unas pautas muy estrictas sobre los regalos que los padres podemos hacer a los profesores. Respetando el presupuesto permitido, sólo podría comprar una barra de chocolate de 100 gramos de calidad media. Dándole unas vueltas, recordé unos chocolates buenísimos que probé en el Hotel Mandarin Oriental. Allí puedes comprar una pequeña cajita con dos chocolates que cuestan lo mismo que la barra de chocolate en la que había pensado. “Es un regalo bonito y un poco más especial”, pensé.

Cuando llegó el día, fui al Mandarin Oriental para comprar las cajas de chocolate convencida, ya de camino a casa, de que había tenido una gran idea. Por la mañana, di a Gabi sus dos cajitas.

“Gabi, tienes que llevar esto a clase y darle uno a Anne y otro a la Sra Beth. ¿Vale?”

“¿Qué es mami?”. “Es chocolate para tus profesores”, le contesté.

“¡Yo también quiero uno!”, dijo emocionado. Gaby ha heredado mi pasión por el chocolate ;) Familiares y amigos dicen que es porque comí demasiado cacaco durante el embarazo.

“No cariño, estos son para tus profes”. “Vale”, dijo muy serio.

Y se fue al cole, feliz y contento, con sus dos paquetitos de chocolate.

Esa noche, cuando abrí su agenda del cole, me encontré con una nota de su profesora. “Debí haberlo previsto”, pensé inmediatamente.

“Querida Lourdes, muchas gracias por las maravillosas cajas de bombones. Por desgracia, me temo que un ratoncito encontró las cajas antes de que las recibiéramos y los chocolates estaban todos mordisqueados”.

“¡¡¡GABIIII!!!”

Posted on 16/02/2015 Home, Vamos a pingüinear/Penguin... 0 1509

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