Sois muchos los clientes que nos habéis dicho: “¡Qué pena que no hacéis tallas para adultos!”. “¿Puedo encargar uno para mí y otro para mi marido? Nos encantaría irnos a la cama todos vestidos de Abeja“- nos comentaron en una ocasión.

La semana pasada pensé en todos vosotros cuando recibimos el prototipo de SacoPingüino que se está fabricando en este mismo momento, la talla 6-8 años. Cuando nos embarcamos en esta aventura, confeccionábamos modelos que abarcaban hasta los 5 años. En seguida nos pedisteis sacos más grandes y creamos la talla Junior, hasta los 6 años. Pero, una vez más, esta opción se ha vuelto tan popular que hemos decidido hacer una aún mayor.

Abrí la caja y saqué el nuevo SacoPingüino. Era enorme, largo como si fuera para un adulto. Pero eso siempre sucede con nuestros diseños. Parecen muy grandes pero una vez se lo prueban los peques, comprobamos que no lo son.

Mientras abría la caja y lo examinaba, mi marido y mi hijo mayor entraron en el salón. “¡Es demasiado grande!”, dijo mi marido. “No, no lo es”. Pedí a Javi de 5 años y un niño pequeñito, que me ayudara a convencer a papá. “¿Ves? A Javi le queda sólo un pelín grande. A un niño de 6-7 años le estará perfecto”, dije sonriendo triunfal. “Pues a mí me parece un pijama para adultos”, respondió mi marido.

“¿En serio?”, pensé.

Me quité la chaqueta y me probé el saco yo misma. El resultado: conseguí escurrirme dentro pero era, efectivamente, demasiado pequeño para un adulto.

Cuando en unos meses os avisemos de que la nueva talla sale a la venta, recordad que, aunque parezcan grandes, no debéis comprarlo para vosotros. De momento, son sólo para niños.

Y si de verdad queréis que hagamos una talla adulto, escribidnos y pedídnoslo… Quizás en un par de temporadas nos animemos 

Sois muchos los clientes que nos habéis dicho: “¡Qué pena que no hacéis tallas para adultos!”. “¿Puedo encargar uno para mí y otro para mi marido? Nos encantaría irnos a la cama todos vestidos de Abeja“- nos comentaron en una ocasión.

La semana pasada pensé en todos vosotros cuando recibimos el prototipo de SacoPingüino que se está fabricando en este mismo momento, la talla 6-8 años. Cuando nos embarcamos en esta aventura, confeccionábamos modelos que abarcaban hasta los 5 años. En seguida nos pedisteis sacos más grandes y creamos la talla Junior, hasta los 6 años. Pero, una vez más, esta opción se ha vuelto tan popular que hemos decidido hacer una aún mayor.

Abrí la caja y saqué el nuevo SacoPingüino. Era enorme, largo como si fuera para un adulto. Pero eso siempre sucede con nuestros diseños. Parecen muy grandes pero una vez se lo prueban los peques, comprobamos que no lo son.

Mientras abría la caja y lo examinaba, mi marido y mi hijo mayor entraron en el salón. “¡Es demasiado grande!”, dijo mi marido. “No, no lo es”. Pedí a Javi de 5 años y un niño pequeñito, que me ayudara a convencer a papá. “¿Ves? A Javi le queda sólo un pelín grande. A un niño de 6-7 años le estará perfecto”, dije sonriendo triunfal. “Pues a mí me parece un pijama para adultos”, respondió mi marido.

“¿En serio?”, pensé.

Me quité la chaqueta y me probé el saco yo misma. El resultado: conseguí escurrirme dentro pero era, efectivamente, demasiado pequeño para un adulto.

Cuando en unos meses os avisemos de que la nueva talla sale a la venta, recordad que, aunque parezcan grandes, no debéis comprarlo para vosotros. De momento, son sólo para niños.

Y si de verdad queréis que hagamos una talla adulto, escribidnos y pedídnoslo… Quizás en un par de temporadas nos animemos