¿Cómo diriges una empresa cuya sede se encuentra a 10.000 kilómetros de donde tú vives?

El año pasado me hice esta pregunta muchas veces.

Bueno, en este aspecto mi experiencia profesional en la banca de inversión ha sido francamente útil. Cuando trabajaba en el banco, mi jefe estaba destinado en otro continente y sólo lo veía una o dos veces al año. Aquello me enseñó que puedes gestionar negocios y trabajadores aunque vivas a miles de kilómetros de distancia.

Suplimos la distancia con tecnología y estamos permanentemente conectados a través de correo electrónico, cuenta de correo para desastres urgentes,  copias de seguridad, Whatapp, Skype, Viber, Dropbox y cualquier otra herramienta tecnológica que mejore la comunicación… No perder nunca conexión es tan importante para nosotras como lo son las pelucas para Beyonce o Rihana.

Si alguien tiene una propuesta sobre cómo mejorar las notificaciones,  bienvenida sea  Y eso sucedió hace poco gracias a la Pequeña María, el nuevo miembro del equipo. A la Pequeña María, recién graduada por la Universidad de Oviedo, le sobra inteligencia, buen carácter y belleza. Todos en el equipo Pingüino somos grandes consumidores de Whatapp, pero nunca lo habíamos utilizado como sistema de grabación de voz.

La Pequeña María se unió al equipo hace un par de meses y empezó a enviar mensajes de voz a través de Whatsapp a todo el mundo. ¡Es genial!, pensamos todos. En cuestión de días, los Whatsapps escritos eran historia y fueron sustituidos por mensajes de voz…

Y así empezamos a funcionar hasta que mi marido presentó una queja oficial en mi particular Oficina de Reclamaciones. Al parecer, escuchar mensajes de voz de la dinámica María, David – el chico de las manzanas – o Willy – el gurú del Tetris, a las dos de la mañana no es lo mismo que escuchar a Johny Cass. Y reconozco que tiene razón.

Me temo que eso significa que, de ahora en adelante, vamos a tener que establecer una política de “No Whatapps De Voz” después de 14:00, hora de España.

¿Cómo diriges una empresa cuya sede se encuentra a 10.000 kilómetros de donde tú vives?

El año pasado me hice esta pregunta muchas veces.

Bueno, en este aspecto mi experiencia profesional en la banca de inversión ha sido francamente útil. Cuando trabajaba en el banco, mi jefe estaba destinado en otro continente y sólo lo veía una o dos veces al año. Aquello me enseñó que puedes gestionar negocios y trabajadores aunque vivas a miles de kilómetros de distancia.

Suplimos la distancia con tecnología y estamos permanentemente conectados a través de correo electrónico, cuenta de correo para desastres urgentes,  copias de seguridad, Whatapp, Skype, Viber, Dropbox y cualquier otra herramienta tecnológica que mejore la comunicación… No perder nunca conexión es tan importante para nosotras como lo son las pelucas para Beyonce o Rihana.

Si alguien tiene una propuesta sobre cómo mejorar las notificaciones,  bienvenida sea  Y eso sucedió hace poco gracias a la Pequeña María, el nuevo miembro del equipo. A la Pequeña María, recién graduada por la Universidad de Oviedo, le sobra inteligencia, buen carácter y belleza. Todos en el equipo Pingüino somos grandes consumidores de Whatapp, pero nunca lo habíamos utilizado como sistema de grabación de voz.

La Pequeña María se unió al equipo hace un par de meses y empezó a enviar mensajes de voz a través de Whatsapp a todo el mundo. ¡Es genial!, pensamos todos. En cuestión de días, los Whatsapps escritos eran historia y fueron sustituidos por mensajes de voz…

Y así empezamos a funcionar hasta que mi marido presentó una queja oficial en mi particular Oficina de Reclamaciones. Al parecer, escuchar mensajes de voz de la dinámica María, David – el chico de las manzanas – o Willy – el gurú del Tetris, a las dos de la mañana no es lo mismo que escuchar a Johny Cass. Y reconozco que tiene razón.

Me temo que eso significa que, de ahora en adelante, vamos a tener que establecer una política de “No Whatapps De Voz” después de 14:00, hora de España.