ENTREVISTAS Y CUENTOS

ENTREVISTAS Y CUENTOS

Hoy he venido al cole a recoger a Javi y Gabi. ¡Les encanta cuando aparezco por sorpresa! Estoy sentada en una gran sala junto con el resto de mamás y niñeras, esperando a que suene el timbre, y no puedo evitar pensar en la primera vez que estuve aquí. Fue el día en que entrevistaron a Javi por primera vez, cuando tenía sólo 2 años y 2 meses.

Conseguir plaza en una escuela internacional en Hong Kong es muy complicado. La mayoría de los coles internacionales están saturados y reciben unas 10 solicitudes por plaza ofertada. Es una situación muy estresante. Hay incluso “cursos de formación” anunciados por todas partes, que preparan a niños de 2 y 3 años de cara al examen. Conozco a una madre que puso a su hija en cuarentena durante las dos semanas anteriores a la entrevista para asegurarse de que no se ponía enferma; y a otro que permitió a su hija a hacer “lo que ella quiso”, incluso tomar chuches a la hora de comer, durante tres días para asegurarse que la peque, el día del examen, estuviera de buen humor. Y así sucesivamente. No es raro oír hablar de niños de tres años para los que sus padres han preparado un CV más largo que el historial profesional de muchos directores ejecutivos de grandes empresas, incluyendo sus obras de arte y proyectos de ciencias. Es de locos. El día de la entrevista de Javi vi a varios padres con trajes impolutos y pines de prestigiosas universidades en la solapa, acompañados de mamás súper fashion recién salidas de la peluquería y que compran a sus hijos pijamas manta, también luciendo pin universitario.

Pero la verdad es que, según mi propia experiencia, no importa lo mucho que te prepares. Lo que marca la diferencia es la combinación de tres factores: que tu hijo sea sociable, que su perfil se ajuste a lo que busca el cole y que ese día tengas suerte. Mis hijos consiguieron entrar en una de los mejores colegios de Hong Kong y mi marido calzaba chanclas el día de la entrevista. Mis hijos no son genios ni tienen ninguna habilidad especial frente al resto de niños que participaban en el proceso de selección, aparte de ser muy sociables. Pero en la entrevista de Javi, y aquí es donde influyó la suerte, leyeron su libro favorito y le hicieron preguntas sobre él que el peque, obviamente, sabía cómo responder con detalle. Estoy segura de que eso influyó positivamente. Además, ese año, había un par de niños españoles que dejaban el centro, lo que probablemente también influyó. Consiguió plaza. Después de eso, me aseguré de que Gabi también hiciera sus deberes de lectura antes de ir a la entrevista.

Cuando amigos que también viven en Hong Kong me preguntan cómo conseguí que mi hijo entrara en este cole, siempre les digo que tienen que relajarse pues no hay mucho que pueden hacer para mejorar sus posibilidades. Si aún así insisten en hacer algo, les recomiendo leer cuentos a sus peques. Si mi consejo no sirve de nada y no consiguen plaza en su colegio favorito, al menos habrán disfrutado de un tiempo de calidad con sus hijos.

Posted on 12/12/2014 Home, Vamos a pingüinear/Penguin... 0 1543

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